Instrucciones de plantación
Ventajas de los frutales columnares
- Recoge frutas casi todo el año
- Redescubra el sabor de antaño
- Recolección al alcance de la manoGrandes cosechas en poco tiempo
- Resistente a las enfermedadesOcupa poco espacio, ideal para balcones, terrazas y pequeños jardines
- No requiere mucho mantenimiento, puede cortar la altura del árbol según sus deseos
¡Cultiva tus propias frutas orgánicas, dulces y jugosas!
Plantación en terreno abierto
Los árboles frutales columnares deben plantarse en un lugar cálido y soleado, preferiblemente orientado al sur, con un suelo suficientemente rico en nutrientes.
Los árboles frutales columnares se pueden plantar juntos (con una separación de 0,5 a 1 metro entre árboles y de 2 a 3 metros entre hileras de árboles).
Sin embargo, nunca plantes estos árboles en un huerto, ya que las verduras absorben mucha humedad del suelo y los árboles corren el riesgo de quedarse sin agua.
La temporada de plantación de árboles de primavera comienza poco después de que se descongele el suelo y dura hasta finales de mayo.
Y como en otoño, las heladas matinales no son obstáculo para la plantación. Durante la plantación de primavera, es necesario regar los árboles con mayor frecuencia y abundancia durante el primer mes después de la plantación (una vez por semana; en los meses siguientes cada 10-14 días en caso de clima seco).
En otoño, cuando el clima es frío y las plantas ya están en letargo, se plantan árboles frutales desde mediados de octubre hasta que el suelo está profundamente congelado. Los árboles se suministran como plántulas de aproximadamente 70 cm de altura, con raíces desnudas (sin cepellón ni contenedor). Después de desempacar las plántulas, puedes remojar las raíces en agua durante 3 a 12 horas.
¿Cómo plantarlas?
Después de bucear, es necesario plantar el árbol inmediatamente. El hoyo de plantación preparado debe ser lo suficientemente profundo (50 x 50 x 30 cm). En la base del hoyo, coloque un poco de abono o una mezcla de tierra y estiércol bien descompuesto para darle al árbol un buen comienzo.
¡Nunca ponga estiércol fresco debajo de los árboles! En caso de utilizar un sustrato de turba para mejorar el suelo, no se debe utilizar más del 10-20% de turba, ya que la turba absorbe mal el agua después de secarse.
Añade una capa de tierra y luego coloca el árbol en el hoyo. Asegúrese de que el punto de injerto esté por encima del nivel del suelo, nunca por debajo del nivel del suelo. Cuando un árbol está “enterrado”, es decir, la plantación es demasiado profunda en comparación con la plantación en vivero, el árbol puede morir y esto sucede con frecuencia. Luego, cubre las raíces con tierra o puedes utilizar un sustrato de jardinería de calidad, o un sustrato para plantar árboles frutales.
Para asegurar que la tierra penetre bien debajo y entre las raíces, levante el árbol y sacúdalo ligeramente de vez en cuando, luego continúe llenando el agujero con tierra.
Cuando se utiliza una estaca, se debe instalar cerca del centro del hoyo antes de plantar.
Para árboles columnares se requiere soporte. La estaca o tubo deberá tener una altura aproximada de 2 m y penetrar en el suelo al menos 0,3 m.
No olvides regar el árbol plantado lenta y abundantemente. En otoño es necesario regar el árbol solo una vez en el momento de plantarlo, luego no más. No fertilizar con fertilizantes artificiales (NPK, Cererit) antes de principios de junio. En el caso de la siembra de otoño, se puede abonar antes, por ejemplo a mediados de mayo.
Plantar árboles en macetas/contenedores
El contenedor debe ser lo suficientemente grande y profundo para permitir el drenaje y que el árbol tenga suficiente espacio para su sistema de raíces y suministro de nutrientes, alrededor de 30 litros de volumen (o más). Los árboles necesitan ser trasplantados cada 3-4 años, ya sea a un recipiente más grande, o bien es necesario reemplazar completamente el suelo.
Coloque las raíces en un recipiente con agua durante 12-24 horas. Después de remojarlo, planta el árbol inmediatamente. Coloque una capa de drenaje en el fondo del recipiente (arena gruesa o piedras trituradas, arcilla expandida, perlita, para evitar que el agua se estanque), coloque el árbol en el centro del recipiente, cúbralo con tierra blanda, sacuda el árbol ligeramente para que la tierra se introduzca entre las raíces y agregue más tierra. Compacta un poco y continúa llenando el recipiente con tierra hasta unos 2-3 cm por debajo del borde del recipiente.
Utilice un sustrato para plantar árboles frutales, o un sustrato de jardinería con turba. El árbol debe plantarse a unos 5-10 cm por encima del punto donde el tronco se convierte en raíces.
Sobre todo, asegúrese de que el punto de injerto esté por encima del nivel del suelo, nunca por debajo. Una vez finalizada la plantación, riegue el árbol plantado abundantemente y lentamente. Durante la temporada de crecimiento, no olvides la fertilización regular y, por supuesto, el riego, cuya intensidad depende de la ubicación del árbol (si está cubierto o no protegido de la lluvia) y, por supuesto, de la intensidad del sol. Los fertilizantes completos son adecuados para la fertilización.
Fertilizar con dosis bajas, aproximadamente la mitad de la dosis habitual, pero con mayor frecuencia. Preferiblemente una vez a la semana, desde la germinación hasta la maduración del fruto.
